Si te animas, puedes ir vestido a la moda de la gente que pintó Goya, es decir, con vestidos goyescos. Por si aún no te ha quedado claro al ver los cuadros de Goya, te contamos en qué consisten:
El traje de la mujer, el de goyesca, se compone de un corpiño negro a diario y bordado en días de fiesta, semi-cubierto por un pañuelo, mangas con farol en hombro y luego ajustadas, falda de vuelo desde la cintura y con mandil, y una redecilla a la cabeza, adornada con “madroños” (borlas rojas o negras que imitaban al fruto del madroño, el árbol del que comían los osos en Madrid).
En el caso del hombre, el traje de goyesco, se forma con una camisa blanca protegida en los riñones por un fajín, chaquetilla corta abotonada y adornada con bordados y pañuelo al cuello haciendo juego con el fajín. El pantalón es ajustado y llega hasta debajo de las rodillas, viéndose las medias blancas. Y redecilla bordada negra a la cabeza, rematada ésta por una borla o "madroño" en su extremo.
Lleva a tu familia a la Pradera y a la Ermita de San Isidro. Notarás que hay muchas diferencias con lo que pintó nuestro amigo Goya, pero verás que los madrileños y madrileñas se lo siguen pasando tan bien como los del cuadro “La ermita de San Isidro el día de la fiesta”.
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